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Para Alfred Hitchcock el cine es un espectáculo y el público es el destinatario. Los argumentos son siempre simples, y se basaba en que el suspense debe construirse a base de recursos narrativos visuales. La finalidad es que el argumento de sus películas se entienda sin necesidad de escuchar a los actores. Teniendo en cuenta lo anterior, el sonido puede ser tan importante como la imagen, ambos sirven para expresar las emociones de los personajes. El silencio para Alfred también era importante: El peligro sucede en lugares insospechados, Hitchcock no pretende dar sustos, quiere crear una verdadera sensación de incertidumbre sostenida. Los lugares de peligro para él eran aquellos lugares abiertos y bien iluminados. Su intención era que nosotros los espectadores pudiéramos captar el mal, leer las intenciones de quién ataca al protagonista. Alfred hacía creer que el villano podía ser uno de los buenos de la historia: los villanos de sus películas podían ser los personajes más insospech

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Imágenes del tema: badins